¿ Qué opinan sobre mí ?
Vanesa Ramos
Acudí al taller de cata de Queso y Vinos. Ir a un taller de degustación de queso y vinos cuando uno es abstemio puede resultar incongruente pero no lo es si te gusta el queso más que otras muchas cosas. El taller resultó tremendamente ameno, muy divertido e instructivo. Cris es una gran “anfitriona” y hace reír con una facilidad pasmosa. Las tres horas que duró el taller pasaron volando y me sirvieron para descubrir nuevos quesos, nuevas formas de disfrutar de ellos y ¡nuevos refrescos! La calidad de la comida y bebida está por encima de las expectativas… Cris se preocupa de todos los detalles y hace de una cata que podría imaginarse seria y rigurosa algo muy entretenido.
Es una forma genial de pasar un buen rato, desconectar de los problemas y del trabajo y dejarse llevar por las risas y el buen ambiente que consigue Cris. Y encima, aprendes un montón. ¡Lo recomiendo sin ninguna duda!
Milagros Sánchez Cobos
Yo participé en el taller de “carpaccios” sabiendo de antemano que me iba a gustar, por mi afición e interés por la gastronomía, pero lo que me sorprendió gratamente fue por una parte la profesionalidad y el agradable trato recibido y por otra la calidad de los productos empleados en la elaboración de los platos, no me lo imaginaba.
En definitiva una experiencia muy recomendable y donde vas sabiendo que vas a pasar un buen rato
Rocío Saíz
Pura magia es lo que viví de la manos de Cris Odriozola gracias a la combinación perfecta de un conjunto de quesos y vinos presentados de una manera muy especial, así como es ella.
Cris es natural, auténtica y llena de amor … un puro disfrute de todos los sentidos
Biel Mestre
VIAJAR: liberación, relajación, cargar las pilas, desconexión, renacer, reír, sentir, olvidar malos rollos, conocer nueva gente “maravillosa por cierto”, pues todo eso sentí en la experiencia gastronómica que me brindó Cris.
VIAJÉ, sin moverme de un espacio maravilloso, Cris consiguió sacar de todos nosotros lo mejor, gente totalmente heterogénea, que no nos conocíamos de nada, en mi caso con bastante timidez, sí aprendimos, pero también reímos, compartirnos, hablamos, degustamos, disfrutamos.
Cris creó un ambiente único. Ahora entiendo lo de “experiencia” gastronómica. Solo espero volver a repetir.